13 de febrero de 2014

Capítulo 3 Parte 2: La Gobernación en ruinas, Estrek Oriental

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...la "Gran Secesión de Valquiria"...
Estrek Oriental fue antes parte de la gobernación de la Gran Estrek. Sin embargo, durante la "Crisis de Reyes" en el 158 y después de la "Crisis de las Casas" en el 178, ocurrió una división entre las cortes de distrito de todas las gobernaciones del reino.

Algo diferente son las cortes de distrito/gobernación y otra cosa son las casas familiares. La diferencia es que las cortes, junto con el gobernador, administran la gobernación o distrito, un territorio dentro de la gobernación, asignado. Las cortes pueden ser integradas por nobles, campesinos, banqueros y todo hombre de confianza que el gobernador elija. Eran llamados "cortesanos".

Las casas familiares son parte de un gran árbol genealógico en torno al Rey y, en consecuencia, lo conformaban familiares tanto lejanos y como cercanos. Todos los miembros de las casas familiares son miembros de la nobleza, una élite que tenía beneficios tales como propiedades y títulos.

La pelea era por este sistema de las casas familiares ya que otorgaba beneficios para unos pocos grupos más cercanos al Rey. Con el tiempo, varios miembros de la corte, se dieron cuenta de que los nobles de estas casas abusaban de su poder de una manera injusta. La división fue de dos bandos (a excepción de los Neutrales). El primer grupo, mayoritariamente no-nobles, querían eliminar este sistema. Fueron los llamados Modernistas. Mientras que el segundo grupo, comprendido por nobles en su mayoría, estaban a favor de mantenerlo. Fueron llamados Clasicistas. Las diferencias entre ambos grupos terminaron en el "Tratado de Valquiria" en el 187.
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El "Tratado de Valquiria" fue una propuesta hecha por el noble y diplomático Valquiria Dinar de la casa Kayda. Para finalizar el conflicto entre estas dos facciones y evitar el derramamiento de sangre, confeccionó dos escritos:

El primer escrito era para los distritos con cortes Modernistas: postulaba que todas las casas familiares que se encontraran en este distrito, perderían todas sus propiedades (castillos, negocios y palacios) y sus beneficios como títulos nobiliarios solamente en ese distrito. La corte y el gobernador tendrían a cargo la administración de la gobernación y las propiedades adquiridas.

El segundo escrito era para los distritos con cortes Clasicistas: las casas familiares mantendrían sus beneficios solamente en el distrito y además, tendrían un lugar en la administración de la gobernación junto al gobernador y a la corte.

El tratado fue duramente criticado. Sin embargo, al cabo de unos meses, tuvo que ser aceptado por las cortes de ambos bandos. Valquiria ganó mucho prestigio ante esto pero, lo que ocasionó, fue el comienzo de un verdadero desastre.

Los distritos empezaron a no estar de acuerdo unos de otros por no tener una política de gobierno igual o similar. Los Modernistas y los Clasicistas exigieron al Rey una última petición: La división. A pesar de la negativa del Rey, tuvo que aceptar debido a las continuas amenazas. Fue entonces cuando dio el permiso a los distritos que no estuviesen de acuerdo con la política de la gobernación de la Gran Estrek, de poder des-anexarse de la gobernación y crear una nueva siempre y cuando con una buena razón. Fue el inicio de la "Gran Secesión de Valquiria".

La Gran Estrek se dividió. Los distritos que se separaron, fueron considerados como nuevas gobernaciones. Algunas dispuestas a eliminar el sistema de casas para conseguir el dominio total sobre la gobernación y otras, para mantenerlo y permitir a la nobleza ser miembro del gobierno. No sólo la Gran Estrek fue afectada. Otras grandes gobernaciones se separaron por este motivo, aprovechándose del permiso del Rey, como Necro (Ov y Necro) y Nordía (Corpus y Nordía).

Bandera oficial de Estrek Oriental, año 190 d.G.C.
En total, surgieron entre seis a siete nuevas gobernaciones nuevas. Cada una de estas, tuvo una historia particular y diferente de las otras pero el caso especial fue Estrek Oriental (o para evitar confusiones, Estrek del Extremo Este).

Estrek Oriental, antes, al ser un distrito de la Gran Estrek, y después de convertirse en una gobernación aparte, estuvo administrada por la Corte de distrito de Isma Regel, de una tendencia "Modernista". Al separarse de la Gran Estrek, la ciudad de Isma Regel se convirtió en su capital y los cortesanos expropiaron todas las propiedades de los nobles. Sin embargo, esto no quedaría así. El primer y nuevo gobernador de la Estrek Oriental, Heraldo Aramburu, intolerante, creó un régimen autoritario y tiránico sobre la gobernación, beneficiando a la corte y explotando a los habitantes de más bajos recursos. Los nobles que se habían quedado sin propiedades, se les estaba prohibido salir de Estrek Oriental debido a que emigrarían a gobernaciones Clasicistas, como Archipiélago y Estrek, donde obtendrían beneficios.

Valquiria Dinar, desafortunadamente, era un miembro de la Corte de Isma Regel pero jamás supuso que ésta, estaría a favor del Modernismo. Heraldo Aramburu, quién no toleraba a los nobles, obligó a Dinar a entregar sus posesiones incondicionalmente y a renunciar a su cargo en la corte por ser miembro de una casa familiar. Valquiria murió, luego de organizar una revuelta dos años después en aquella misma ciudad, envenenado. Lo que acabó siendo una solución, terminó con un tiro por la culata para Valquiria Dinar y para muchos nobles de Estrek Oriental. Hasta ahora, la gobernación sigue con la tiranía de Aramburu y su corte.

A pesar de que hayan pasado casi nueve años, a día de hoy, las dudas frente al "Tratado de Valquiria" todavía no se habían solucionado y lo peor de todo es que el sistema era ineficiente ya que seguía beneficiando a un pequeño grupo que se asemejaba a una "nueva nobleza". Valquiria nunca se dio cuenta, ni siquiera en sus últimos momentos, de que su tratado, había abierto una caja de pandora muy peligrosa en el ahora dividido reino de Estrek...

El Reino de Estrek antes de la "Gran Secesión de Valquiria" en el año 176 d.G.C.
Sep, todo esto fue antes de la secesión.

7 de Agora (Agosto). 10 días después.

Páramos Perdidos, Gobernación de Estrek Oriental

Una tormenta crujía los cielos y la tierra aquella mañana en Páramos Perdidos. Siempre el tiempo allí era, o nublado o lluvioso. El terreno comprendía de una gran pradera casi infértil que se extendía hasta el horizonte. Pocos habitaban la zona y no había pueblos cercanos.

Una casa se mantenía firme frente a la tormenta. Las luces de las velas estaban prendidas, lo que significaba que había personas adentro. En ese momento, una de las ventanas de la casa se abrió. Era un hombre de, al parecer, una edad adulta, ojos castaños y de pelo corto y castaño. Después de mirar alrededor durante unos momentos, cerró la ventana. La casa desde dentro era confortable y cálida en comparación con el tiempo de afuera. En la gran habitación que comprendía toda la casa, se encontraba otra persona. Era una mujer. En su rostro llevaba puesta una máscara de colores negros y blancos que se alternaban en formas. Su pelo estaba tapado con una capucha. Vestía prendas largas y negras. Estaba leyendo un libro cuando el hombre preguntó mientras se sentaba en una silla:

Hombre: ¿A quién esperamos?

La mujer desvió su mirada del libro hacia el hombre y le respondió:
...En su rostro llevaba una máscara...

Mujer: Mejor dicho, ¿quién nos hace esperar a nosotros, Anaarq?
Anaarq: Bien, ¿quién nos hace esperar?
Mujer: No estoy en condiciones de decírtelo.
Anaarq: Otra vez con eso. ¿Por qué no me lo dices de una vez? Hemos esperado demasiado tiempo.
Mujer: No, mejor dicho, ella nos ha hecho esperar demasiado. Paciencia, Anaarq, vendrá pronto.
Anaarq: Si sigue así, no llegaremos a Archipiélago a tiempo.
Mujer: Te equivocas, Anaarq. Aún falta tiempo.

La mujer siguió con su lectura y Anaarq se quedó en silencio. Miró a la ventana y se dijo a sí mismo:

Anaarq: Yo era feliz en Jonovia.



La mujer cerró precipitadamente su libro, dirigió su mirada a Anaarq y habló con voz lenta y suave:

Mujer ¿Qué es la felicidad? ¿Algo complejo o algo simple? Es extraño saber la sensación misma. ¿Será satisfacción o será estar seguro de que no te sucederá nada? Solo sé una cosa. La felicidad es solo momentánea, Anaarq. Si buscas la felicidad eterna, entonces has nacido en el mundo equivocado.
Anaarq: ¿Cómo vives sabiendo que no hay esperanza ni felicidad?
Mujer: No vivo de la esperanza, porque es una fe ciega que guía a las personas a una falsa realidad, ni de ser feliz, porque jamás ha tenido sentido serlo. Este mundo todavía no ha comprendido esta realidad. Yo vivo de objetivos y planes, no de sueños ni ideales.

La lluvia fue el único sonido que se escuchó después de que la mujer hablase. Abrió de vuelta el libro y continuó leyendo. Anaarq decidió desviarse de tema y preguntó:

Anaarq: Hace unos días, me dijiste que el plan cambió. ¿Qué me has querido decir con eso?
Mujer: Todo tiene un cómo y un porqué, Anaarq. ¿Te sientes preparado para escucharlo?
Anaarq: Sí.
Mujer: Supongo que la naturaleza de las personas siempre ha sido ser curiosos-cierra el libro-. Satisfaré tu curiosidad. ¿Recuerdas, aquella vez en Jonovia, cuando ese general te encontró después del asesinato de Masaia?
Anaarq: Sí.
Mujer: Tu objetivo era matar a Masaia y escapar de allí. Sin embargo, te descubriste ante ese general.

Anaarq: ¿Eso cambió el plan enteramente?
Mujer: No, no lo cambió. Tu pueblo iba ser condenado al exterminio tarde o temprano. Lo que no pude evitar, fue que te descubrieran como el asesino.


Anaarq se sorprendió. La lluvia, mientras tanto, menguaba de a poco hasta convertirse en una pequeña llovizna. Después de un corto período de tiempo, cesó. Ahora solo era un día nublado como cualquier otro.

Anaarq: Así que no importaba lo que hiciera o no...
Mujer: ...fallarías de cualquier forma. Tu pueblo estaba condenado desde hace mucho. Fue una equivocación mía, Anaarq pero era mejor no decírtelo todavía. No eres el culpable de haber cambiado el plan ni culpable de que los rebeldes y tu pueblo en Jonovia murieran.
Anaarq: Y entonces, ¿qué es lo que hizo cambiar el plan?
Mujer: Cuando venga nuestro visitante, te lo explicaré más.

En aquel momento, la puerta se abrió rápidamente y una figura entró al interior de la casa. Estaba tapada con prendas largas y negras como las de la mujer de la máscara. Llevaba una máscara de doctor de la peste puesta. La mujer, tranquilamente, dejó el libro a un lado y dijo:

Mujer: Vaya, pensé que querrías tardarte más de la cuenta, hermana.


La figura entró a la casa mientras cargaba en cada una de sus manos un cuerpo. La mujer observó esto y dijo relajada:

Mujer: Veo que ya los has traído...

La figura continuó en silencio con su acción y arrojó los cuerpos adentro. Uno era el de una joven y el otro era el de un hombre. Después de hacer esto, respondió a la mujer con una voz relajada y femenina:

Figura: Lo siento, hermana. Me han dado problemas.
Mujer: Por el estado inconsciente en el que están, lo dudo mucho.
Figura: No fue culpa de ellos. Necesitaba mantenerlos dormidos mientras hacía este viaje.

Anaarq quedó estupefacto.

Anaarq: Bien, creo que esta vez necesito de una explicación bastante larga. ¿Quiénes son ellos?
Figura: El hombre es Pinto Ener de la casa Real y la joven es Ría Tirián de la casa Tritión. Ambos son 
de la gobernación de Estrek.
Anaarq: Un momento, 
¡¿Pinto Ener, el hijo del Rey Estrek V?!
Figura: Sorprendido, ¿no? Secuestrarlo fue un problema. Quizás necesite un poco de tiempo para explicarte.

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